Abril nos trae una interrumpida fiesta dedicada al emblemático instrumento afroperuano: mañana comienza la tercera edición del Festival Internacional del Cajón Peruano organizado por el C.C. de España.
Por: Francisco Melgar W.
Viernes 9 de abril del 2010
La necesidad puede ser la madre de la invención. Para muestra, un cajón: instrumento de cuna humilde, como pocos, el cajón peruano tiene su origen en objetos en desuso, cajas que se hacían a un lado, estuches a punto de pasar al olvido. Los primeros cajoneros, a mediados del siglo antepasado supieron rescatar estas piezas de una muerte segura para convertirlas en un instrumento de percusión que, a estas alturas, ya es un emblema de la música peruana.
Rafael Santa Cruz, coordinador general del III Festival internacional de Cajón Peruano que empieza esta noche en el Centro cultural de España, recuerda: "El cajón es un objeto olvidado que se transforma en un instrumento musical. Con el paso del tiempo, los tambores africanos fueron desapareciendo de la tradición musical afroperuana, y el cajón se fue usando cada vez más. El Perú sufrió un proceso de desafricanización. Nos volvimos mulatos".
¿Y que puede significar esto para la música peruana?
"Creo que la combinación étnica que existe en el Perú, con sus distintas raíces musicales, logró canalizarse a través de la influencia afro y desarrollar una música basada en la percusión -dice Santa Cruz-. Hubo percusión desde tiempos remotos, pero el Perú se ha vuelto más rítmico en los últimos años con el auge de la música afroperuana. Desde hace unos veinte años estamos experimentando una popularidad del cajón. y esto ha terminado de orientar rítmicamente nuestra música".
La mayor peculiaridad de los instrumentos de percusión afroperuanos está en su aparente sencillez, en la simplicidad de su estructura y la humildad de sus materiales. "Los instrumentos afroperuanos son muy básicos: una quijada de burro, una calabaza gigante, un cajón, una cajita que se usaba de alcancía y los cencerros que son las campanas del ganado", añade Santa Cruz. "Son instrumentos bastante humildes, es cierto. Pero o interesante es que un instrumento que nace de un objeto despreciado, como una caja de embalaje, se haya convertido en el instrumento de bandera del Perú. Cada vez que viajo al extranjero y le pido a la gente que me nombre cosas que consideren auténticamente peruanas, el cajón está entre ellas. Siempre", afirma Santa Cruz.
¿Pero es fácil tocar el cajón?
Según Santa Cruz, la sencillez puede resultar engañosa. "Un maestro me dijo una vez: "El cajón es el instrumento más fácil de tocar mal". Y es que existe una diferencia muy sutil entre martillar una mesa y sacarle verdadero ritmo a un cajón. No es complejo conocer las bases del toque de cajón. Hay miles de cajoneros. Entonces, ¿qué es lo que hace la diferencia? Tu capacidad para tocar bien, para interpretar, para ponerle sabor, para conocer y desarrollar los patrones. Parece muy fácil tocarlo, y de hecho es uno de los instrumentos más sencillos para producir sonido: basta sentarse y golpearlo para que suene, pero de ahí a tocarlo bien, es otra cosa.
¿Qué es lo que se necesita para ser un buen cajonero?
Se necesita de una técnica y mucha gente no lo cree. Se piensa que uno puede sentarse en el cajón y tocar sin técnica, pero eso es algo totalmente errado. Si uno escribe un ritmo para cajón en una partitura, uno puede leer la partitura y tocar. Su apariencia humilde puede ser engañosa. No es tan fácil tocar cajón.
¿A quiénes podríamos considerar maestros del cajón peruano?
Los maestros son muchos. Ronaldo Campos es uno. Él estableció ciertas bases para los toques que aún seguimos utilizando. Eso ocurrió en la época en que se empezó revalorar el instrumento, a principios de la los años sesenta. La que no ha sido muy considerada, porque no fue cajonera, es Victoria Santa Cruz. La gente se olvida de que ella era la guiaba el grupo en el que estaban Ronaldo y Osvaldo Vásquez, y era ella quien decidía los toques que quedaban. Hablo de los años de Cumanana, el grupo que formaron Nicomedes y Victoria.
¿Y en el vals criollo?
Dentro del vals, para empezar, Julio Vásquez. Pero el cajón nace al lado de la zamacueca, y después pasa a la marinera y al tondero. El ingreso al vals ocurre mucho después, en los años sesenta, con Fiesta Criolla. Como te dije, esa es la época de auge del cajón, con Victoria, Perú Negro, Chabuca Granda. Pero el cajonero emblemático sigue siendo "Pititi". ÉL era más joven que Caitro y logró la conjunción de los mejores cajoneros. Lo que pasa es que Caitro era compositor y Ronaldo era director de Perú Negro y por eso alcanzaron mucha más fama que él. Luego de que Caitro le regalara un cajón a Paco de Lucía, el instrumento alcanzó mayor popularidad alrededor del mundo. Durante un tiempo surgió la controversia de la aparición del cajón flamenco.
¿Cómo se tomó esta repentina fama internacional del cajón en el círculo de los músicos afroperuanos?
La adaptación que llevó a cabo Paco de Lucía fue para revivir los patrones del flamenco con el cajón. La gente dice que en España se le pusieron cuerdas al cajón, y que ese fue su aporte. Pero nosotros ya teníamos cajones con cuerdas en los años cincuenta. Lo que pasa es que a los maestros cajoneros no les gustaba tocar ese tipo de cajón, porque lo consideraban muy fácil. Así que, al final, las cuerdas desaparecieron. Eso ocurrió en los años cincuenta, varias décadas antes de que apareciera Paco de Lucía. En la actualidad, los cajones con cuerda se convirtieron en los cajones para aprendices. Son los cajones que se usan en las escuelas para que los novatos aprendan a tocar.
¿Cómo nace la idea de organizar un festival internacional de cajón peruano?
Después de publicar mi libro estuve viajando por varios sitios y descubrí que en algunos países, como Chile, Argentina y Uruguay, donde no se disfruta tanto de la percusión como en el Perú, existían festivales dedicados a esta clase de instrumentos. Me pareció que el Perú, un país eminentemente rítmico, tenía que tener uno. Entonces, poco a poco, descubrí que en el país ya habían existido intentos de organización que nunca pasaron de una segunda edición. Nosotros podríamos exportar un set básico de percusión peruana: la cajita, el checo y el cajón, por lo menos.
¿Qué es lo que se busca alcanzar con este festival?
La pretensión es que el Perú se convierta en un espacio importante de percusión en América Latina. Por ejemplo, Cuba y Brasil son países que han sabido vender bien sus ritmos. En todo el mundo se reconocen los ritmos cubanos y brasileños. Nosotros tenemos la capacidad de explotar, de vender, en el mejor sentido de la palabra, un set básico de percusión peruana. Allí están la cajita, la quijada, el checo y el cajón. Cinco instrumentos, por lo menos. Es verdad que Cuba tiene un cajón, pero el cajón cubano nunca ha sido representativo de la música de ese país. El cajón que se conoce en todo el mundo es, sin lugar a dudas, el cajón peruano. No podemos olvidar que el cajón es un instrumento representativo del Perú. La quena y el charango son instrumentos andinos, se tocan en Bolivia, en Ecuador, en Chile y en Argentina. No son exactamente peruanos. El cajón es un instrumento que parte de aquí. La presencia de figuras nacionales e internacionales que se darán cita en el Centro Cultural de España en el marco del festival marca un antes y un después en el reconocimiento que este instrumento viene alcanzando en el Perú y en el extranjero. Como bien dice Santa Cruz: "La idea es que el festival siga adelante, y que con la ayuda del Estado pueda crecer y extenderse a provincias, para que así el arte del cajoneo llegue a un mayor número de personas. Con la ayuda estatal el festival podría expandirse y no perder su gratuidad, que es la esencia de su naturaleza", afirma Santa Cruz.
ESTE FIN DE SEMANA EN EL FESTIVAL
El festival arranca hoy a las 7:30 p.m. con un concierto de jazz afroperuano a cargo de Hugo Alcázar en el C.C. de España. Mañana, al mediodía, hay un concierto a cargo de Marco Romero. A las 4 p.m. habrá un homenaje a Arturo "Zambo" Cavero. El día lo cerrarán José Luis Quintana, con una clínica de percusión y el venezolano Diego Álvarez con su fusión de jazz latino y étnico. El domingo 11, a las 4 p.m., se proyectará el video "Son de los diablos", de Johnston y Santa Cruz. A las 5 habrá una clínica musical de cajón a cargo de Alfredo Valiente. A las 7:30 empezará el concierto de guitarras flamencas de Meléndez, De la Vega y Hermoza. A las 8:30, el show de fusión afro de Leslie Patten y Sandunga.
C.C. de España. Dirección: Natalio Sánchez 181, Santa Beatriz, Lima. Teléf.: 330-0412